El Heraldo
Los esposos Acosta Corzo junto a su hija Yira, en una fiesta en residencia. Archivo particular
Judicial

La relación de Acosta y Corzo era “tormentosa”, dicen hijos del exsenador

Familiares afirman que ella llegó a amenazarlo con un arma de fuego.

La denuncia presentada por Alberto Acosta Pérez e Ivonne Acosta Acero el 19 de diciembre de 2014 por el presunto homicidio de su padre, el exsenador y fundador de la Universidad Metropolitana, Gabriel Acosta Bendeck, revela no solo supuestas versiones contradictorias sobre su deceso sino también los conflictos que, al parecer, tenía con su esposa, Soraya Corzo Pinto, desde tiempo atrás.

Precisamente fue por esta denuncia que la Fiscalía 18 de la Unidad de Vida ordenó la exhumación del político muerto en agosto pasado, como lo informó este martes en exclusiva EL HERALDO, noticia divulgada posteriormente por medios de comunicación nacionales y locales.   

El documento suscrito ante la Notaría Quinta de Barranquilla y radicado en la Fiscalía de Barranquilla bajo el número de noticia criminal 080016001257201404440 en la Fiscalía de Barranquilla (ver facsímiles).

En la denuncia, como lo dijo este medio, los familiares exponen sus dudas por supuestas contradicciones de la viuda sobre la caída que antecedió su muerte, también hablan de sus supuestas ambiciones.

Pero además citan, entre otros, el testimonio jurado de una asistente de Acosta Bendeck que dice que Corzo le hizo creer a su esposo que se había ido a ver el mundial de fútbol de Brasil solo con su hija, sin embargo este le preguntaba constantemente con quién estaba Soraya y le pedía incluso que mirara su Facebook, “y ella no fue capaz de decirle que Soraya había montado unas fotos donde se encontraba no solo con su hija sino con un contratista del Hospital Metropolitano”.

Amenaza con arma.

La declarante igualmente le informó a los hijos del dirigente conservador que en el último cumpleaños de Corzo, el 31 de mayo, hubo un incidente entre ellos sobre el cual le escribió por Whatsapp una asistente a la fiesta. “…le informa que Soraya le sacó una pistola a mi papá para matarlo, después de que mi padre le llamara la atención por estar bailando de una manera inapropiada delante del médico William Sánchez Rincones, quien fue la persona a la cual llamó el día en que a nuestro padre lo condujeron de urgencia a la clínica Altos de San Vicente”.

Así mismo mencionan a empleados tales como un chofer, y dos trabajadoras de la universidad, de quienes dicen son testigos de que la relación de los esposos no era la “más apacible”. “De estas conflictivas relacionadas en las que incluso había agresiones físicas de parte de Soraya Corzo para con nuestro padre, la suscrita Ivonne adjunta una declaración jurada ante notario, describiendo algunas de esas circunstancias”.

Infidelidad.

A título personal, Alberto Acosta plantea también en la denuncia que su padre le dijo, poco antes de fallecer, que su esposa le era infiel. De hecho, advierte que le aseguró que tenía informaciones que apuntaban a que sostenía una relación sentimental con una persona de origen francés, de nombre Chris Dam Wichers.

“Cuando yo le pregunté qué prueba tenía de esas sospechas, me hizo entrega de un correo electrónico que conservaba de Soraya con el francés, y de Soraya con otra persona cuyo nombre no recuerdo, él me lo dijo, pero que parece identificado con un correo electrónico (...) que aporto. De igual manera mi papá tenía celos con la relación que existía entre Soraya y el médico William Sánchez Rincones, y que fue la persona a quien su esposa llamó el día de su supuesta caída en la casa que provocó su internamiento hospitalario, falleciendo horas después”, se lee en el texto.

Otro testimonio.

En la denuncia los Acosta citan la versión del médico Carlos Jaller Raad, esposo de Ivonne y actual rector de la Universidad Metropolitana, de quien señalan estuvo presente poco después de que el exsenador ingresara a la clínica Altos de San Vicente.

En declaración jurada ante notario, Jaller aseguró que el día en que el exsenador sufrió la herida en la frente dialogó con el médico intensivista José Jaraba, que le manifestó que Soraya Corzo le decía repetidamente a Acosta Bendeck: “perdóname Gabriel, perdóname Gabriel”.

Jaller también expuso que estando presente en el momento en que atendían al exsenador en ese centro asistencial se entera de que han requerido los servicios de un cirujano plástico, ante lo cual lo que hizo él fue ofrecer sus servicios al advertir que había otras prioridades en la atención médica del paciente como para detenerse en algo en lo que él mismo podía contribuir como era la sutura de la herida, “pero que fue detenido por el dr. William Sánchez Rincones (quien fue llamado por la esposa de mi padre Soraya Corzo y quien acompañó a mi padre en la ambulancia), manifestándole: ‘evita problemas’”.

EL HERALDO ha seguido intentando dialogar con los hijos de Acosta Bendeck, lo mismo que con otras personas mencionadas en la denuncia como el médico Sánchez, pero no ha sido posible ubicarlos ni vía telefónica ni en sus direcciones de oficinas. 

“Todo esto lo dejamos en manos de Dios”: allegados a Corzo

Pese a la divulgación del procedimiento de exhumación, a la denuncia por presunto homicidio del exsenador Gabriel Acosta Bendeck y a las inquietudes manifestadas por dos de los hijos de este, la viuda, Soraya Corzo Pinto, ha mantenido silencio al respecto. 

Gente cercana a ella le manifestó a EL HERALDO que está profundamente dolida por lo sucedido.

"Esto nos ha tomado por sorpresa, pero lo dejamos en manos de Dios”, dijo una persona allegada a la viuda, que atendió a este diario en su residencia. Sobre Corzo manifestó que se encuentra fuera de la ciudad en estos momentos y que apenas está enterándose de los detalles de la situación.

A raíz de la denuncia que interpusieron en diciembre pasado, la Fiscalía abrió una indagación para determinar si el político fue asesinado o no. Entre las dudas expuestas por los hijos están las dos supuestas versiones que Corzo les entregó sobre la caída que antecedió el deceso de Acosta.

Los hijos del fundador de la Metropolitana también advierten que denunciarán a Corzo por falsedad, por la supuesta acta que registró para asumir la representación de la Fundación Acosta Bendeck, que maneja la universidad y el hospital Metropolitano. Igual dicen que les llama la atención que su padre vendió a Corzo, días antes de su muerte, sus sociedades y unos inmuebles.

Relaciones previas

Gabriel Acosta Bendeck contrajo el 28 de mayo de 1958 matrimonio católico con Sofía Acero Cajigal, unión de la que nació Ivonne Acosta Acero. Al tiempo tuvo “una relación extramarital con Yolanda Pérez Osorio, aproximadamente a partir de 1978 hasta el día de su muerte”, de la que nació Alberto Acosta Pérez, contó el mismo denunciante en su declaración a la Fiscalía.

Y el 17 de diciembre de 2004 se casó por lo civil con Soraya Corzo Pinto, de quien adoptó a su hija Yira Acosta Corzo. En su trayectoria política, Acosta fue diputado, viceministro de Educación, representante a la Cámara y senador. 

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.